En varios de los talleres que imparto
menciono que favorece el “apego seguro”
ya sea porteando en danza con bebé, o iniciando una comunicación temprana con
nuestros hijos antes de empiecen hablar por medio de baby signing, etc. Algunos piensan que el simple hecho de decir
apego significa dependencia o sobreprotección y esto no es así.
El
tema del apego es muy amplio, existen diferentes autores y teorías con las
cuales podría hacer capítulos lo cual no es mi objetivo. Trataré de resumir lo
más importante, redactando un poco a lo que me refiero cuando digo o
publico “estimula o favorece el apego
con nuestros hijos”.
Desde el embarazo nuestro cerebro tiene
ciertos cambios estructurales es decir se prepara desde la gestación para
recibir al nuevo ser. Científicamente se ha comprobado estos cambios por medio
de resonancias y como se va modificando para poder proteger, estar alerta o
cubrir las principales necesidades de nuestro bebé. Quiere decir que las madres
si tenemos cambios a nivel cerebral durante el embarazo, nos preparamos o
evolucionamos para recibir a un nuevo ser. Las últimas horas del parto y primeras dos
horas después del nacimiento son muy importantes tanto para mamá como para el
bebé ¿porque? Porque es durante el parto y estas primeras dos horas después del
nacimiento donde la oxitocina (a nivel cerebral induce un estado de bienestar,
seguridad, etc.) alcanza sus niveles máximos y esto favorece el vínculo
Mamá-Bebé, necesario para la supervivencia del nuevo ser. Es por eso que en los
partos o cesáreas respetados o humanizados permiten y dan suma importancia al apego
inmediato o contacto piel con piel y alojamiento conjunto, porque desde estas
primeras horas de vida se establecerá el hermoso vínculo. Siempre y cuando madre e hijo se encuentren en
perfecto estado y no necesiten ninguna intervención médica y ¿Que sucede si
tienen que ser separados por situaciones médicas? aunque se ve alterado este
vínculo se puede establecer en cuanto lo permitan por medio del contacto piel
con piel. Lactancia, porteo, podemos encontrar diferentes formas de
establecerlo.
Así inicia el apego por lo general la
primer o primeras figuras significativas son la madre y el padre. El apego es el vínculo o relación emocional
o afectivo más importante durante la primera infancia y que dependerá como
sea esta relación para su adecuado
desarrollo cognitivo y mental. De estas
figuras de apego el niño aprenderá a relacionarse con los demás. El apego
seguro se refiere a que las necesidades básicas del niño son cubiertas
(alimentación, llanto, higiene, sueño, protección, jugar, etc.). Se ha
demostrado que el apego seguro favorece el desarrollo psico-social, cognitivo,
motriz…y permanece durante la vida. Y como lo mencioné al principio las madres
nos preparamos durante el embarazo y el parto para que este apego se logre
adecuadamente.
Conforme el niño va creciendo las figuras
de apego o significativas estarán cambiando constantemente. En los primero años
de vida son los padres, su sistema familiar, hermanos, abuelos, etc. y después
cambiara a sus maestros, amigos, compañeros de trabajo, pareja. El niño que
crece con apego seguro es sociable, autónomo, resiliente, con buena autoestima
y feliz.
John Bowly, (1907- 1990) psicoanalista infantil
y psiquiatra) estudio y menciono los
tipos de apego y como estos inlfuian en nuestras relaciones en la vida adulta.
1.
Apego seguro. Se refiere a que los padres son capaces de responder
satisfactoriamente a las necesidades del niño. Muestran cariño, protección
disponibilidad, para el bebé. El niño logra regular y comprender las emociones y sentimientos.
Son empáticos, colaborativos, muestran
ansiedad normal a la separación. Establece relaciones seguras, estables, cálidas.
2.
Apego ansioso- ambivalente. Los padres son cariñosos sin
embargo no logran entender al bebé. No hay una estimulación adecuada, no juegan
con ellos, no hay suficiente contacto. Suelen responder a conductas negativas
del niño, no son consolados por las figuras de apego. Suelen ser niños que no
aceptan reglas, niños enojados. En su adolescencia presentan conducta antisocial,
inseguros.
3.
Apego ansioso - evitativo. Son padres que constantemente
rechazan a sus hijos. Consideran que todo lo que hace su hijo está mal. Los
niños tienen miedo al abandono y no confiaran en los demás. Suelen ser personas
agresivas.
4.
Apego ansioso- desorganizado. Es una mezcla del apego ambivalente y el evitativo
completamente carente de apego. Se pierde la confianza en su cuidador. Estos niños
suelen tener conductas explosivas no logran vincularse con sus cuidadores, ni
con otras personas. Nos saben gestionar emociones y evitan la intimidad. Relaciones
conflictivas.
Se podrá observar el tipo de apego que
establecimos en la infancia en los miedos o inseguridades que presentemos como
adultos y nuestra forma de solucionarlos. Bowly mencionó que la autoestima
de las personas estaba relacionada con el tipo de apego que habíamos tenido
durante nuestra infancia.
Es de suma importancia que como padres fomentemos un apego
seguro sin llegar a la sobreprotección, trabajemos en nosotros mismos (autoestima, emociones, conductas negativas, nuestra propia historia, etc) para desarrollar un vínculo seguro,
positivo y poder guiar de la mejor manera posible a nuestros hijos.
Me despido
por esta semana con la siguiente frase;
“ES MAS FÁCIL CONSTRUIR
NIÑOS FUERTES QUE REPARAR HOMBRES ROTOS”
Autor
Frederick Douglas.
Gracias por leerme y compartir.
Celia Zuñiga B💕